Los días 23 y 24 de febrero de 2021, tuve la grata oportunidad de participar en el coloquio internacional: "Populismos en las Américas", organizado por el académico mexicano, Israel Covarrubias, de la Universidad de Querétaro.
La ponencia que presenté titulaba:
“Populismo indianista, golpe de Estado y victoria ambigua del MAS en Bolivia”.
El propósito era estimular la discusión sobre qué sucedió con las interpelaciones discursivas en Bolivia que enaltecieron las raíces indígenas y cuáles fueron algunas acciones políticas desarrolladas por Evo Morales y su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que finalmente desembocaron en varias contradicciones hasta la caída de Evo en noviembre de 2019. Analicé cómo el populismo indianista en Bolivia tuvo una fuerte raigambre popular y, de súbito, abandonó el poder con la renuncia de Evo. La hipótesis plantea que Evo Morales ofreció convertirse en un equilibrio refundacional del sistema político, desarrollando un estilo de gobierno que llevaba a cabo una constante campaña electoral, con la finalidad de instalar una nueva élite en el poder, instrumentalizando las movilizaciones sociales y el discurso indianista que denunciaba la incompatibilidad entre democracia y colonialismo interno. Sin embargo, Evo no representó ningún tipo de equilibrio, sino que puso en marcha una polarización constante al dinamizar la lógica de camarada versus enemigo.
Las denuncias de Evo sobre la existencia de un golpe de Estado sucedido en Bolivia el 10 de noviembre de 2019, son, hasta cierto punto, parcialmente verdaderas. En realidad, como renunció, dejó un vacío de poder que fue aprovechado por las fuerzas de derecha para promover la instalación en el gobierno de la senadora Jeanine Añez. En este caso, hubo una sucesión constitucional pero sin la participación plena del Congreso. Asimismo, una vez que Añez fue posesionada como presidenta interina, impulsó un ejercicio del poder dentro del Estado sumamente arbitrario, corrupto y caracterizado por un clientelimso y desorden en la administración pública. Este ejercicio del poder sin límites fue, efectivamente, un golpe de Estado. A esto se suma la inútil, ilegal y perjudicial decisión de Añez de postularse a la presidencia en las elecciones de octubre de 2020. Esto condujo a la derecha hacia un error y, finalmente, hacia el fracaso irreversible.
Las mesas de exposición fueron las siguientes:
Populismos en las Américas, mesa 1
Populismos en las Amércias, mesa 2
Agradezco mucho al profesor Dr. Israel Covarrubias el haberme invitado para exponer en el coloquio el caso de Bolivia.
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